poner el cuerpo
text by Fernando Farina
Jessica Trosman le pone el cuerpo a la obra. Enfrenta la materia de una forma inusual. Modela sus piezas liberando la potencia de todos los componentes: telas, metales, plásticos, elementos sencillos, livianos, que exime de cualquier funcionalidad. Los elige por sus colores y texturas, y los combina, pliega, aplasta, infla, mientras deja que liberen energías, que muchas veces le resultan insospechadas. Si bien en ese encuentro está presente su saber como diseñadora de indumentaria y artista, decide dar un paso más asumiendo que se trata de una especie de diálogo, una experiencia alquímica en la que los materiales se manifiestan por sí mismos.
En ese espacio de creación y comunicación parte de elementos blandos para desarrollar piezas sólidas, pequeñas y grandes esculturas, objetos que se escapan de sus bases, se derraman y terminan de consolidarse en sus propias manos. Son complejos, sensuales y dejan percibir la gestualidad. Hay acaso en este proceso una idea de lo universal, una convicción de que esta acción permite expresar y sentir algo esencial, que se transmite de forma múltiple y se percibe con todos los sentidos.